Una señora recibe a su amante durante el día mientras su esposo está en el trabajo. Sin que ella lo supiera,su pequeño hijo, de 9 años, se había escondido en el placard del dormitorio de los padres.
Inesperadamente, llega a la casa su esposo y ella, ante la sorpresa, escondió al tipo en el mueble.
El pibe se encuentra de pronto que tiene compañía con el recién llegado, produciéndose entre ambos el siguiente diálogo:
El pibe: '-Está oscuro.'
El amante: '-Sí lo está.'
El pibe: '-Tengo un tubo con pelotas de tenis.'
El amante: '-¡Qué bien!.'
El pibe: '-¿Me las querés comprar?.'
El amante: '-No, gracias.'
El pibe: '-Mi papá está afuera.'
El amante: '-Está bien, ¿cuánto cuesta?.'
El pibe: '-250 mangos.'
Semanas después ocurre lo mismo, y el pibe se encuentra otra vez escondido en el placard cuando ingresan al dormitorio la mamá con el amante, llega el papá y el fulano se esconde en el mueble, encontrándose nuevamente con el pequeño, quien le dice:
El pibe: '-Está oscuro.'
El amante: '-Sí; lo está.'
El pibe: '-Tengo una raqueta de tenis.'
El amante: '-¿Cuándo pedís?.'
El pibe: '-750 mangos.'
El amante: '-Ni en pedo, pibe. ¡Gracias!.'
El pibe: '-Mi papá está afuera, ¿pagás ó grito?.'
El amante: '-Está bien. Pero quedate callado.'
Días después, el papá le dice: '-Agarrá la raqueta y las pelotas que vamos a ir jugar al tenis.'
'-No puedo papi. Las vendí.'
'-¡Pero!; ¿cómo?; ¿Y por cuánto las vendiste?.'
'-1000 mangos.'
'-¡Eso es terrible, no debes de cobrar de más a tus amigos!.
Eso es más de lo que esas cosas valen. Te voy a llevar a la iglesia para que te confieses.'
Van para la iglesia y el papá le explica al sacerdote lo que pasó y manda al pibe para el confesionario, cerrando la puerta tras él.
El pibe dice: '-Está oscuro.
El cura le contesta: '-¡No empecés a romperme las bolas otra vez!.'
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